M 23. Murrizketarik ez.
EN DEFENSA DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Ya nadie duda de que las políticas de ajuste propuestas por la Unión Europea y aplicadas hoy en día por los gobiernos, tanto del PP como de UPN, son inútiles y agudizan la crisis, ralentizan la recuperación económica, destruyen empleo y desmantelan los servicios públicos, garantes de la igualdad y la cohesión social.
En Navarra, a pesar de lo que se afirma, el porcentaje de personas que trabaja en la administración, no llega a la media de la Unión Europea. Pese a esta realidad, el Gobierno de Navarra acelera el desmantelamiento de los servicios públicos con la reciente destrucción de más de 2.300 puestos de trabajo.
Estos recortes en los servicios públicos están afectando negativamente a las condiciones de vida de la ciudadanía: las listas de espera aumentan, la alimentación en los hospitales públicos se privatiza y empeora; el sistema educativo se deteriora; la universidad pública apenas sobrevive; miles de personas dependientes o mayores no tienen ningún tipo de ayuda pública; la exclusión social avanza sin que se le ponga remedio; y se excluye a un importante número de personas de la asistencia sanitaria.
Para darle la vuelta a esta situación, sólo nos queda la concienciación ciudadana, la firmeza de los trabajadores y trabajadoras y la movilización social.
Claro que debe realizarse una reforma de las administraciones, pero no en el sentido de reducirlas aun más, sino todo lo contrario. Necesitamos un cambio de políticas públicas que garanticen una sanidad pública, gratuita y universal, una educación pública de calidad, sistemas de protección social que cubran las necesidades básicas de las personas mas desfavorecidas, una justicia gratuita y ágil una reforma fiscal que nos haga avanzar hacia un modelo tributario solidario y progresivo que persiga el fraude fiscal, , una financiación suficiente de todas las administraciones, un desarrollo de los servicios públicos porque son garantía de cohesión social e igualdad de oportunidades.
No podemos consentir que la crisis sirva de excusa para desmantelar el estado de bienestar. Las políticas de ajuste están provocando la destrucción sistemática de empleo en las administraciones mediante la amortización de plazas, la no renovación de contratos, despidos del personal laboral y privatizaciones de servicios públicos. La calidad de la prestación de los servicios públicos está en jaque y el peligro de que empeore aún más es evidente.
Frente a las políticas de austeridad y recortes sociales diseñados por Bruselas y aplicados con entusiasmo por los distintos Gobiernos del Estado y de Navarra, llamamos a la sociedad a plantarse ante la invasión de las competencias propias de Navarra y a reivindicar tomar aquí las decisiones que afectan a nuestros servicios públicos.
Rechazamos la conversión de los servicios públicos en un negocio para empresas privadas, así como que el incremento de los ingresos se realice sobre vías como los impuestos indirectos, el incremento de los precios públicos, el copago o fórmulas similares, que recargan el coste en la ciudadanía.
Por ello, manifestamos nuestro más enérgico rechazo a la merma de inversión y a los recortes en los servicios públicos. En esta época de crisis deben centrarse los esfuerzos en la defensa de los servicios públicos, porque las personas son y deben ser siempre lo primero, y para ello deben conservarse los derechos a unas prestaciones sociales propias de un estado de bienestar y a unas adecuadas condiciones de vida, además del derecho a un trabajo digno y una vivienda digna.
Por último, es necesario impulsar espacios de encuentro y dinámicas reivindicativas permanentes entre las diferentes organizaciones sindicales y entidades sociales a favor de unos servicios públicos universales y de calidad como derecho de la ciudadanía y como factor de integración y cohesión social a partir de una adecuada distribución del trabajo y de la riqueza.