I-26. GREBA OROKORRA
26 de septiembre, HUELGA GENERAL
SOLIDARI apoya la huelga general
convocada para el 26 de septiembre y anima a los trabajadores y
trabajadoras, a la gente parada, pensionistas, autónomos, personas
afectadas por desahucios, por los recortes en la renta básica, en la
asistencia sanitaria, a las personas dependientes… y a toda la
ciudadanía a salir a la calle y a participar en las movilizaciones
expresando su protesta e indignación.
Estamos sufriendo el mayor
expolio de derechos laborales y sociales desde el final de la dictadura:
cerca de 6 millones de personas en paro, dos reformas laborales
durísimas, aprobadas por los gobiernos del PSOE y del PP, que refuerzan
el poder de los empresarios y dejan a la población trabajadora en la más
completa indefensión, despido libre y barato (los ERES se han
multiplicado por 5 en los últimos 6 meses), bajadas de sueldos, tanto en
la Administración como en las empresas privadas, deterioro de las
condiciones de trabajo. Reforma de las pensiones, que retrasa la edad de
jubilación hasta los 67 años y reduce las pensiones futuras entre 20 y
un 25%. Recortes en educación, en sanidad, en atención a las personas
dependientes, en la renta básica, copago de medicamentos, supresión de
la asistencia sanitaria a inmigrantes…
En el mes de julio, el
Gobierno del PP aprobó nuevas reformas y recortes: aumento del IVA,
nuevo recorte de los salarios y derechos del personal de las
administraciones públicas, reducción de las prestaciones de desempleo,
duros recortes en el subsidio de desempleo para mayores de 55 años (en
los 5 últimos años su número se ha cuadruplicado, llegando casi a medio
millón personas), reducción de las cantidades que cubre el FOGASA,
nuevos recortes para la atención a personas dependientes… Y se anuncian
más y más recortes, de salarios, de pensiones, de derechos, como está
ocurriendo en Grecia, Portugal, Irlanda…
Las reformas y recortes
afectan a la inmensa mayoría de la sociedad. En especial a los sectores
más desfavorecidos, menos cualificados, a las mujeres, a la juventud,
que se está viendo obligada a emigrar porque aquí no encuentran futuro.
Aumenta la pobreza de manera alarmante: familias enteras, más de
420.000, viven de la pensión del abuelo o de la abuela. Cientos de miles
de personas tienen que acudir a comedores sociales, a Cáritas, a los
bancos de alimentos, a hurgar en los contenedores de basura… para
subsistir. De la noche a la mañana, cualquiera puede verse en esta
situación.
La Unión Europea con Ángela Merkel a la cabeza, y los
gobiernos del PP y UPN, todos ellos al servicio de los bancos y de las
grandes empresas que provocaron la crisis, están arruinando la vida y el
futuro de la mayoría social, de las clases trabajadoras. Están
desmontando, a marchas forzadas, el estado social o de bienestar, en el
que todas las personas tengan garantizadas sus necesidades básicas:
educación, sanidad, atención a personas dependientes, vivienda digna,
empleo estable y un salario, subsidio de desempleo, renta básica o
pensión que les permita vivir dignamente. Derechos conquistados durante
décadas nos están siendo arrebatados en unos pocos años. Mientras,
engordan los bolsillos de las grandes empresas y de los poderes
financieros, destinan miles de millones a rescatar bancos saqueados por
sus directivos, en lugar de enjuiciarlos y meterlos en la cárcel,
decretan amnistías fiscales para los grandes evasores, reducen las
cotizaciones sociales de las empresas… En esta situación de emergencia
social, hay motivos más que suficientes para convocar una Huelga General
Ciudadana, sin esperar a más y mayores agresiones.
Es
lamentable que todas las organizaciones sindicales y sociales (las que
convocan, y las que no) no hayamos hecho todos los esfuerzos para
convocar una Huelga General Unitaria o, al menos, coincidente en un
mismo día, como lo demanda la inmensa mayoría de la sociedad. Como se
hizo el 29 de marzo, que supuso una inyección de ánimo y de moral. Ni la
división, ni la indecisión, tienen justificación en estas graves
circunstancias.
Sabemos que la huelga será limitada (CAV y
Navarra) y parcial, al ser convocada solo por una parte de los
sindicatos y organizaciones sociales, y por lo tanto, muy insuficiente
para parar las agresiones que vienen del Consejo Europeo, del Gobierno
central y del Gobierno de Navarra. Con todo, pensamos que es mejor
impulsar la rebeldía y la contestación social, que dejarnos llevar por
la indecisión o la resignación.
Para SOLIDARI, esta huelga es un
paso más, como lo fueron las anteriores, como han sido las
manifestaciones y concentraciones habidas este verano, como lo fue la
Manifestación de Madrid del 15 de septiembre, que también apoyamos, como
hemos apoyado y apoyaremos, en la medida de nuestras posibilidades,
todas las movilizaciones contra las reformas y los recortes.
Con
la que está cayendo, y con la que puede caer aún, nos parece necesaria
una dinámica de movilizaciones creciente y sostenida y caminar sin
demora hacia una Huelga General Ciudadana Unitaria, acorde con los
ámbitos en los que se aplican las reformas y los recortes, esto es,
buscando la unidad de los trabajadoras y trabajadoras y de la
ciudadanía, no solo de Navarra y de la Comunidad Autónoma Vasca, sino
del conjunto del Estado, y si fuera posible, de Europa, o de los países
más castigados por las reformas y los recortes como Grecia, Portugal,
España, Italia e Irlanda.
Iruña-Pamplona, 21 de septiembre de 2012.