El Juzgado de lo Social nº 3 de Pamplona ha declarado la nulidad de los despidos de dos afiliados del sindicato SOLIDARI por discriminatorios, al haberse acreditado que su despido fue motivado por su afiliación sindical.
Los dos afiliados, trabajadores de la empresa Montajes Automovilísticos Alcalá S.A. (MAASA) subcontrata de VW Navarra, fueron despedidos, junto con otro afiliado más y un cuarto trabajador, alegando la empresa causas objetivas. De esta manera, de los 7 afiliados que conformaron la candidatura del sindicato en las últimas elecciones, la empresa procedió a despedir a 3, descabezando el sindicato y pretendiendo, sin duda, además de dar un toque a la plantilla para decir qué sindicatos son buenos y cuáles no, impedir futuras participaciones del sindicato SOLIDARI en la empresa.
La sentencia destaca que, pese a que formalmente pudiera entenderse que concurrían causas para los despidos objetivos, la elección de la empresa de despedir a tan desproporcionado número de miembros del sindicato SOLIDARI (el más votado en las últimas elecciones) no se sostenía, habida cuenta de que las valoraciones que de los trabajadores habían hecho los encargados no habían sido negativas, sin entender existente una discriminación por motivos de adscripción sindical. Frente a ello, la empresa no ofreció explicación alguna que justificara la elección de los trabajadores despedidos (dado que un 75% de ellos pertenecían al sindicato SOLIDARI), acogiendo la argumentación de los trabajadores, a la que se adhirió en su día el Ministerio Fiscal.
Así las cosas, la sentencia declara la nulidad radical de los despidos por haber sido efectuados con vulneración de derechos fundamentales, condenando a la empresa MAASA a la inmediata readmisión de los trabajadores en sus puestos de trabajo.
Una vez más desde SOLIDARI queremos poner de manifiesto que, en estos tiempos de crisis, en los que las empresas, con el amparo de esa crisis, tengan o no motivaciones, pretenden hacer limpia de los trabajadores que les resultan molestos, pequeñas acciones como la comentada ponen coto a tanta arbitrariedad y ponen de manifiesto que es posible, con voluntad, trabajo y esfuerzo, hacer frente a tan descarados desmanes.
A la vez que queremos animar a quienes los sufran a que, lejos de resignarse, procuren, con sus medios, hacerles frente.