Osasunbidea: los datos y los hechos hablan solos
Tere Iguaz
02-11-2011
Artículo extraído de www.noticiasdenavarra.com
Artículo extraído de www.noticiasdenavarra.com
SE ha publicado recientemente la última memoria anual del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea correspondiente al año 2010. Los datos que arroja no dicen nada nuevo, constatan la mala tendencia de los últimos años que ya conocíamos: eventualidad cercana al 44%, casi 70 millones de euros gastados en prestaciones y conciertos con empresas privadas, descenso en la proporción de gasto en Atención Primaria y Salud Pública,…
No obstante, todo va a empeorar notablemente: privatización de las cocinas de Complejo Hospitalario de Navarra, como siempre a beneficio del negocio privado; disminución de la contratación para vacaciones, bajas y excedencias; recortes de prestaciones en Estella y Tudela; incertidumbre y proceso de privatización también en laboratorio, limpieza…
Pero las medidas de ajuste han ido más lejos. En primer lugar, si bien puede ser un acierto el fomento del uso de genéricos, el cese de la concertación, la eliminación de las peonadas, el ahorro energético o paralización de obras innecesarias, cabe preguntarse por qué esas medidas no se tomaron mucho antes, en tiempos de bonanza económica, hoy la situación sería mejor. Es significativo el tirón de orejas que Comptos ha dado a la gestión de Kutz sobre el coste real que tiene la concertación, muy alejado del que nos han presentado de forma maquillada, o el escándalo del volumen de dinero ya gastado en obras, algunas muy cuestionadas, que ahora no podrán funcionar por falta de previsión, por falta de equipamiento. El colmo de la mala gestión, la percepción de nóminas por parte de la dirección de un centro médico tecnológico que ya ni siquiera es proyecto.
Por otra parte, los recortes de personal y la disminución de recursos, unidas a la suspensión de la Ley de Garantías, acabará repercutiendo en la calidad asistencial, en la salud de la población; una población que sitúan bajo sospecha de utilizar en demasía los servicios sanitarios, por lo que cada vez se oye con más fuerza la palabra copago, a pesar de que llevan años fomentando la demanda a través de políticas sanitarias que han apostado por la medicalización de la atención, por vendernos en la prensa nuevos centros de urgencias y nuevos aparatos (concertados muchos de ellos), sin fomentar la educación sanitaria o la prevención y promoción de la salud.
Dicen que el sistema sanitario no es sostenible, pero los hechos demuestran que lo que no ha sido sostenible es su gestión, por la que nadie va a rendir cuentas, pero que debiera acarrear consecuencias legales a sus responsables. Con esta impunidad, Barcina lo tiene claro: "hay que adelgazar el sistema público". Por ello, ante la gravedad de la situación, desde los sindicatos CGT y Solidari llamamos a la unidad de toda la plantilla para pelear por una sanidad pública, de calidad y universal. Animamos a la implicación de los y las trabajadoras para frenar la privatización, la destrucción de empleo público y los recortes. El primer paso, apoyar la pelea de nuestras compañeras de cocina en la defensa de sus puestos de trabajo y de una alimentación de calidad para los y las pacientes de Osasunbidea, una pelea que es de todos/as: la cocina no se privatiza.
Tere Iguaz Pernaute (Solidari) e Iñaki Gorriz Noain (CGT)
No obstante, todo va a empeorar notablemente: privatización de las cocinas de Complejo Hospitalario de Navarra, como siempre a beneficio del negocio privado; disminución de la contratación para vacaciones, bajas y excedencias; recortes de prestaciones en Estella y Tudela; incertidumbre y proceso de privatización también en laboratorio, limpieza…
Pero las medidas de ajuste han ido más lejos. En primer lugar, si bien puede ser un acierto el fomento del uso de genéricos, el cese de la concertación, la eliminación de las peonadas, el ahorro energético o paralización de obras innecesarias, cabe preguntarse por qué esas medidas no se tomaron mucho antes, en tiempos de bonanza económica, hoy la situación sería mejor. Es significativo el tirón de orejas que Comptos ha dado a la gestión de Kutz sobre el coste real que tiene la concertación, muy alejado del que nos han presentado de forma maquillada, o el escándalo del volumen de dinero ya gastado en obras, algunas muy cuestionadas, que ahora no podrán funcionar por falta de previsión, por falta de equipamiento. El colmo de la mala gestión, la percepción de nóminas por parte de la dirección de un centro médico tecnológico que ya ni siquiera es proyecto.
Por otra parte, los recortes de personal y la disminución de recursos, unidas a la suspensión de la Ley de Garantías, acabará repercutiendo en la calidad asistencial, en la salud de la población; una población que sitúan bajo sospecha de utilizar en demasía los servicios sanitarios, por lo que cada vez se oye con más fuerza la palabra copago, a pesar de que llevan años fomentando la demanda a través de políticas sanitarias que han apostado por la medicalización de la atención, por vendernos en la prensa nuevos centros de urgencias y nuevos aparatos (concertados muchos de ellos), sin fomentar la educación sanitaria o la prevención y promoción de la salud.
Dicen que el sistema sanitario no es sostenible, pero los hechos demuestran que lo que no ha sido sostenible es su gestión, por la que nadie va a rendir cuentas, pero que debiera acarrear consecuencias legales a sus responsables. Con esta impunidad, Barcina lo tiene claro: "hay que adelgazar el sistema público". Por ello, ante la gravedad de la situación, desde los sindicatos CGT y Solidari llamamos a la unidad de toda la plantilla para pelear por una sanidad pública, de calidad y universal. Animamos a la implicación de los y las trabajadoras para frenar la privatización, la destrucción de empleo público y los recortes. El primer paso, apoyar la pelea de nuestras compañeras de cocina en la defensa de sus puestos de trabajo y de una alimentación de calidad para los y las pacientes de Osasunbidea, una pelea que es de todos/as: la cocina no se privatiza.
Tere Iguaz Pernaute (Solidari) e Iñaki Gorriz Noain (CGT)
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T: 948 220 051 NAFARROA@SOLIDARI.ES TUDELA: PRINCIPE DE VIANA, 3-1º T: 948 825 857 TUDELA@SOLIDARI.ES
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