castellano   |   euskara
Sus paraísos fiscales, nuestros infiernos sociales
Verónica Gómez – Comisión Internacional de ATTAC
26-04-2017
Artículo extraído de Mientars Tanto

Sus paraísos fiscales, nuestros infiernos sociales
2 abril 2017
Verónica Gómez – Comisión Internacional de ATTAC
Con este título: “Sus paraísos fiscales, nuestros infiernos sociales”, se presenta el manifiesto de la Plataforma por una Fiscalidad Justa para la semana de acción global contra los paraísos fiscales, del 1 al 7 de abril. Como bien reza el manifiesto, en un Estado de Derecho, todas las necesidades básicas podrían estar aseguradas si el Estado, vía impuestos, recaudase de las grandes fortunas y corporaciones lo que pertenece a la sociedad.
Sin embargo, lejos de acabar con los refugios fiscales, como prometieron muchos políticos europeos al estallar la crisis económica global, los paraísos fiscales no sólo se han extendido, sino que constituyen, en la actualidad, una auténtica plaga. Hasta la fecha, ni la OCDE ni la UE han elaborado todavía una lista seria con los nombres de todos los territorios que son paraísos fiscales, ni existe una definición clara de qué constituye un paraíso fiscal. Incluso se ha pretendido en los últimos años, que ciertos países, no lo son…
Paraísos Fiscales, una auténtica plaga
No obstante, ya sólo en Europa, contamos con Suiza, las islas británicas del Canal de la Mancha, Liechtenstein, Mónaco, Gibraltar, Malta, Luxemburgo o Andorra; Países Bajos, junto a su isla de Aruba o las Antillas Holandesas, que constituyen un paraíso fiscal para los holdings. Austria, Holanda e Irlanda actúan muchas veces también como tales, Reino Unido contempla reducir su impuesto de sociedades al 17%, inédito en un país importante, mientras mantiene las prácticas depredadoras de sus territorios de ultramar: las Islas Vírgenes, Isla de Man, Guernsey y Jersey. Volviendo a territorio europeo, ya sólo en el distrito financiero de Londres, se han blanqueado hasta 150.000 millones de euros, según datos oficiales británicos. En esta ciudad, el blanqueo se realiza a través de compras de pisos o palacetes muy caros, sin nombres ni apellidos, sus propietarios no pagan impuestos. Sin embargo, según los Papeles de Panamá, más de cuarenta mil propiedades inmobiliarias de Londres son empresas con sede en paraísos fiscales.
Según datos de Oxfam Intermón y la Fair Finance Guide International, los 20 principales bancos europeos, entre los que encontramos al Santander y el BBVA, registran el 26% de sus beneficios en paraísos fiscales, lo que les reporta unos beneficios de 25.000 millones de euros. Incluso bancos, como el alemán Deutsche Bank, que no obtuvo casi beneficios en 2015 en algunos mercados, e incluso registró pérdidas en otros, obtuvo 2.000 millones de euros de ganancias en los refugios fiscales. Entre los países favoritos de los bancos, se encuentran Luxemburgo e Irlanda. En éste último país, el tipo efectivo no supera el 6% (la mitad del tipo legal), y a tres entidades bancarias – Barclays, RBS y Crédit Agricole- no se les aplica más que un diminuto 2%. De hecho, la investigación de Luxleaks reveló que las multinacionales no pagan casi ningún impuesto en Europa, gracias a sus filiales en Luxemburgo.
También Estados Unidos funciona como un paraíso fiscal, es al menos el receptor de la quinta parte de los servicios financieros del mundo para “ciudadanos no residentes”, palabra con la que se designa a los clientes de los refugios fiscales. Se trata de cuentas, depósitos, otras ocultaciones, inversión y especulación de personas sin nombre ni apellidos, ni posible identificación.  De esta manera, en los estados de Delaware, Nevada y Wyoming, se pueden registrar con facilidad empresas-pantalla indispensables para la evasión fiscal. De ellas no se sabe quiénes son sus propietarios, ni accionistas, ni gestores, sólo existen en papel. Y para hacernos una idea, ya sólo en la Calle Orange nº 1.209, de la pequeña ciudad de Wilmington, tienen su sede más de 285.000 empresas. En particular, las empresas del IBEX 35 contaban con 420 filiales en 2014. De hecho, en dicho edificio de una sola planta, hay más empresas que en todo el País Vasco (160.000). No obstante, el número de empresas del IBEX 35, presentes en refugios fiscales de todo el mundo, llegaría a 891.
En los últimos quince años y a nivel mundial, la inversión hacia paraísos fiscales se ha multiplicado por cuatro. En España en concreto, el flujo desde paraísos fiscales a nuestro país creció en un 27,4% en 2014. Todo gracias a un cambio en la regulación, que posibilita que los beneficios obtenidos por las empresas en el extranjero, no tributen casi en nuestro país. El impuesto de sociedades descendió en un 49,5% entre 2007 y 2015. Lo que implica que el Estado español dejó de percibir 22.219 millones de euros , según denuncia Oxfam Intermón en ¿Beneficios para quién?
Pérdidas millonarias por la elusión fiscal
Según los cálculos del Europarlamento, la elusión fiscal supone pérdidas anuales de entre 50.000 y 70.000 millones para los estados miembro. Y de acuerdo con la Red de Justicia Fiscal, la élite capitalista internacional oculta entre 21 y 32 billones de dólares de activos libres de impuestos.
La nueva normativa de transparencia de la Unión Europea está abriendo un poco al escrutinio público, este mundo opaco de la fiscalidad de las grandes empresas. Sin embargo, la Comisión Europea se limita a empresas con una facturación igual o superior a 750 millones de euros, lo que deja fuera hasta el 90% de las multinacionales, y no exige además a las empresas que desglosen información sobre sus actividades país por país, incluyendo a los países en desarrollo. Lo que facilitaría que todos los países, incluidos los más pobres, pudiesen determinar si las empresas pagan, o no, los impuestos pertinentes.
La OCDE también ha desarrollado un programa, que entraría en vigor en 2018, para acordar la transparencia en la información sobre las multinacionales y evitar la elusión fiscal. Sin embargo, EEUU no participa de este programa, se niega a proporcionar los datos de aquellos  no residentes con cuentas en EEUU o con sociedades registradas allí. A pesar de que tanto la UE, como otros países, sí le han suministrado los datos financieros de estadounidenses con cuentas abiertas fuera de su país. Esto se debe a que EEUU ofrece las características de un paraíso fiscal con la intención de atraer capitales, y así sufragar su enorme déficit y deuda económica. Intenta repatriar los capitales obtenidos en el extranjero, y su estrategia para evitar la elusión de impuestos consiste en hacer una campaña de bajada de tipos, nada menos que del 35% al 15%. Estrategia impropia de un país serio, aunque la realidad es que pocas empresas llegan a pagar realmente el 35% del impuesto de sociedades oficial.
Delitos de “cuello blanco”
La opacidad característica de los refugios fiscales está cimentada en los sistemas jurídicos especiales de los territorios donde operan, e incorporaran otros aspectos como la prescripción del secreto bancario así como la facilidad para crear empresas pantalla o instrumentales, fideicomisos o fundaciones, y entrelazar todo ello en entramados societarios que son claves a la hora de ocultar a las personas físicas o jurídicas propietarias de cuentas y empresas, así como para impedir que la policía judicial y los inspectores de Hacienda puedan seguir la trazabilidad del dinero. Es por ello que pequeños territorios, sin apenas actividad económica, acumulan títulos financieros de empresas y particulares. Se trata de un delito de cuello blanco, amparado por un marco jurídico internacional que reconoce los sistemas jurídicos offshore. Sin embargo, está en la misma base de la corrupción social y de los sistemas políticos. Como afirma el profesor Rob Jenkins de la Universidad de Londres, la liberalización de las economías junto con la privatización del sector público, ha incrementado el pago de comisiones ilícitas por empresas privadas con la intención de obtener concesiones públicas.
Además, según desvelaron los reporteros de los Papeles de Panamá, algunas de las empresas fantasma pueden haber sido utilizadas para actividades ilícitas como el fraude y tráfico de drogas. El jefe del Grupo de Inteligencia Financiera de Europol, Igor, Angelini, dijo que las empresas utilizadas para este propósito, juegan un papel importante en las actividades de lavado de dinero a gran escala, y a menudo, como medio para transferir sobornos. Y la Red de Justicia Fiscal, calificó a Panamá como uno de los paraísos fiscales más antiguo de las Américas, y el destinatario del dinero de la droga en Latinoamérica y de otras fuentes de dinero sucio de los EEUU y otros países. Pero lo más sorprendente, no es la actividad criminal, sino que esto sea legal.
Las empresas pagan cada vez pagan menos impuestos
En general, existen cuatro argumentos a favor de la recaudación de impuestos: hace más justo el sistema fiscal, aumenta los ingresos del Estado, ayuda a estimular el crecimiento económico y tiene efectos sociales positivos al reducir la desigualdad. Sin embargo, la tendencia en los últimos años es clara, las empresas cada vez pagan menos impuestos para preservar su rentabilidad, y por el contrario, la renta efectiva de los empleados se mantiene estable y aumentan los impuestos indirectos sobre el consumo, que castigan particularmente a las clases medias y las más desfavorecidas. De hecho, un sistema fiscal regresivo – donde a mayor riqueza, menor es el tipo efectivo-, así como la elusión fiscal; contribuyen a incrementar las desigualdades y crear una injusticia social de base, donde las clases medias son las que sostienen el sector público y el estado de bienestar, en lugar de contribuir económicamente más, las que más tienen.
Cuando además hablamos de los refugios fiscales, su impacto sobre las economías en desarrollo es todavía más devastador. Según Jérôme Duval, del Comité para la Abolición de las Deudas Ilegítimas, en los países en desarrollo desaparecen, cada año, al menos 250.000 millones de euros de ingresos. Esto es seis veces el importe anual necesario en la lucha contra el hambre hasta 2025. Según el Estudio Final sobre los Flujos Financieros Ilícitos de la ONU, entre el 85% y el 90% de esa riqueza pertenece a menos de 10 millones de personas, lo que representaría apenas un 0,014% de la población mundial. Son las grandes fortunas las que se aprovechan del entramado jurídico existente para eludir sus obligaciones, de manera que la plusvalía generada por los trabajadores se evapora en los paraísos fiscales, y no retorna a la sociedad en forma de impuestos que ayudan a redistribuir la riqueza y contribuyen a la justicia social.

Fraude fiscal en España: 89.000 millones
Según Miguel Ángel Mayo, coordinador en Catalunya del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), el fraude fiscal representa en España una cifra de 89.000 millones de euros al año. Es uno de los fraudes fiscales más elevados de la Unión Europea y también de la OCDE. Además, España es el país que tiene menos inspectores de Hacienda en relación a la población tributaria. Un inspector por cada 1.680 contribuyentes, tres veces inferior a la media de los países de la OCDE, y cinco veces inferior a Francia y Alemania.
El fraude en nuestro país es, por lo tanto, un problema grave. Tal fraude fiscal se concentra en un sector muy pequeño de la población: las grandes fortunas y las grandes empresas que facturan más de 150 millones de euros al año. Fraude fiscal que se realiza a través de la banca, la institución más importante que lo canaliza hacia los paraísos fiscales. En realidad, el Fondo Monetario Internacional calcula que, ¡una cuarta parte de la riqueza del mundo!, está depositada en tales paraísos fiscales.
Estos datos, seguramente, pueden ayudarnos a entender cómo es posible la tendencia mundial en alza de acumulación de capital en unas pocas manos, a cuenta del resto de personas del planeta. En la actualidad, Oxfam Intermón ha constatado que el 1% más rico del planeta ya posee el 99% de la riqueza mundial. Sin embargo, el fraude fiscal impide que los Estados obtengan los recursos necesarios para combatir problemas como la pobreza y el desempleo, e impide que pueda financiar las actividades necesarias para garantizar que se cumplen los derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos de la ciudadanía. No sólo esto, los países pueden verse abocados, por la falta de ingresos públicos, a pedir préstamos exteriores que incrementan su deuda pública.

El azote de cualquier economía
Para Gabriel Zucman, autor de La riqueza oculta de las naciones, es necesario proceder a una regulación estricta de los paraísos fiscales y de sus estrategias para establecer empresas fantasma. Éstas, además de ser utilizadas para infinidad de actividades especulativas, y/o delictivas como ya hemos visto, son la plataforma clave para involucrarse en el mercado mundial de divisas y los flujos de capital, el azote de cualquier economía. Dichos flujos de capital incontrolado, imposibilitan una política macroeconómica socialmente responsable  y que evite futuras crisis.
Una propuesta factible en Europa, de acuerdo con Thomas Piketty, sería que Francia, Alemania, Italia y España, los cuales representan más del 75% del PIB y de la población de la zona euro, propusieran un nuevo tratado que contara con la adopción de un sistema de impuestos común europeo para las grandes corporaciones, lo que obligaría a los demás países a seguirlo. Además de acelerar el proceso de imposición de sanciones financieras y comerciales contundentes a los países que no cumpliesen con estas normas.
Por todas estas razones, los ciudadanos y ciudadanas y las organizaciones firmantes del manifiesto contra los paraísos fiscales, animan a la sociedad en su conjunto a organizarse para dar una respuesta férrea contra los mismos, y exigir acciones a los representantes políticos. Se invita además, a firmar el manifestó en el siguiente enlace: http://manifest.fiscalitatjusta.cat/index2.html, y se declara el día 3 de abril: día de acción global contra los paraísos fiscales. Estos son los buques insignia del capitalismo especulativo y de casino, que no sólo sirven para que las multinacionales, o individuos, eludan parte de su contribución justa a la sociedad, sino que constituyen además, una auténtica lacra para su avance.
Verónica Gómez es Doctora en Socioeconomía
Publicado en nuevatribuna.es
ATTAC España no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.




mail  blogger  facebook  twitter  imprimir 
 
 
 
 
Contacto
Aviso legal
 
creative commons
PAMPLONA: ESTAFETA 61-2º DCHA     T: 948 220 051     NAFARROA@SOLIDARI.ES    TUDELA: PRINCIPE DE VIANA, 3-1º     T: 948 825 857     TUDELA@SOLIDARI.ES